En el último apartado, vimos que no podemos tratar con la Biblia como si fuera un libro de referencia, esperando que toda la información pertinente acerca de un tema se encontrará en un solo pasaje. Tenemos que estudiar las escrituras como un todo. Esto suena como una tarea formidable. Ya vimos que estudios de palabras nos pueden ayudar organizar la enseñanza de la Biblia y darnos una perspectiva más completa. Examinemos tres maneras más que podemos utilizar para ampliar nuestra enfoque cuando estudiamos la Biblia.
Regularmente Lee Toda la Biblia
¿Fácil? No. ¿Emocionante? No todo el tiempo. Pero, si vamos a tener un entendimiento pleno de lo que enseña la Biblia, es clave familiarizarte con toda la Biblia. A lo largo de varios años, el fundamento que construyes te dará una base firme para enfrentar preguntas o dudas acerca de lo que dice la Biblia.
Queremos que nuestra respuesta a enseñanzas equivocadas sea, “¿No enseña [cierto pasaje] algo diferente?” Quizás no tendrás la cita del versículo ya memorizado (¡o tal vez sí lo tendrás! Vea el próximo punto.), pero tendrás una idea general de lo que dice otro libro específico de la Biblia acerca de cualquier tema.
He encontrado que la lectura en varios lugares en el mismo día me ayuda hacer conexiones que, a lo mejor, no hubiera pensado si hubiera leído un solo pasaje. Hay muy buenos planes de lectura bíblica que se organizan así.
Memoriza Pasajes Claves
¡Espera! ¿No acabas de decir que no debemos buscar “textos de prueba”? ¡No dije eso! Ciertamente hay pasajes claros (como Filipenses 2 o Juan 1) cuales están llenos de verdades que nos ayudan a dar sentido al resto de la enseñanza de la Biblia. Si estás tentada dudar de la confiabilidad de la Biblia, tienes que tener 2 Timoteo 3:16–17 disponible en tu corazón. Cuando lees un pasaje que te hace preguntar tal vez Dios espera que ganes tu salvación, Efesios 2:8–9 deben de ser tu próximo pensamiento. Las escrituras nunca se contradicen. Entonces tener versículos claves ya memorizados nos mantendrá firmes mientras navegamos por el resto de la Biblia.
Utiliza Otros Recursos
Algunos, si no la mayoría, de los libros acerca de la teología sistemática son enormes y pesados. Pero hay algunos que son de lectura más ligera, y aún dan una gran visión general de las doctrinas básicas enseñadas en las escrituras. Considere leer uno de estos, exponiéndote a los problemas y las preguntas que nosotros, como cristianos, tenemos que superar. Puesto que hay una gran cantidad de libros de teología disponibles, sería una buena idea pedir una recomendación de tu pastor. Nuestra esperanza es que este sitio sea una herramienta que se puede utilizar para aprender más sobre las doctrinas fundamentales.
Como puedes ver, aprender la teología es una búsqueda de toda la vida. ¡Es tan gratificante! ¡No te contentes con subcontratar tu teología! Debes basarte en estas verdades y vivirlas en su vida.
¿Que pasa contigo? ¿Alguna vez has identificado un error en la enseñanza de alguien debido a tu conocimiento de otro pasaje de las escrituras?
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