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Buscando a Jesús por sus palabras

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24 mayo 2019 By Andrea Crocker

No es demasiado difícil

Hace varias semanas, encontré una conversación realmente edificante y alentadora en Twitter de todos los lugares. Un hombre con quien fui a la universidad, que ahora tiene un doctorado y enseña en un instituto bíblico, tuiteó sobre un anuncio de software bíblico. Estaba en desacuerdo con la forma en que estaba redactado el anuncio: “El anuncio del software de la Biblia que me cae mal: ‘No solo lea la Biblia; estudie la Biblia’. Enseño a los estudiantes que la herramienta más poderosa es la lectura cuidadosa y atenta. Las mejores ideas no son profundas sino amplias, y se encuentran justo en la superficie de un texto en [tú propio idioma] para todos los que tienen ojos para ver “.

Luego, otro amigo mío comentó y publicó una captura de pantalla de Deuteronomio 30:11–14:

“Este mandamiento que yo te ordeno hoy no es muy difícil para ti, ni está fuera de tu alcance. No está en el cielo, para que digas: ‘¿Quién subirá por nosotros al cielo para traérnoslo y hacérnoslo oír a fin de que lo guardemos?’ Ni está más allá del mar, para que digas: ‘¿Quién cruzará el mar por nosotros para traérnoslo y para hacérnoslo oír, a fin de que lo guardemos?’ Pues la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la guardes.”

La Palabra de Dios es Accesible

Ese intercambio de Twitter se quedó en mi mente durante los siguientes días. Me encontré reflexionando sobre lo que los dos hombres señalaron. Y fue de mucho ánimo. ¡La Palabra de Dios es accesible! No es demasiado difícil para mí. No está lejos. No necesito que un experto ascienda al cielo para bajarla a mi nivel. Está en mis libreros. Está junto a mi cama. Está en mi bolsillo en mi teléfono. ¿Para qué? Para que yo pueda guardarla.

 Si tienes una Biblia, tienes lo que necesitas para comunicarte con Dios de una manera realmente emocionante, profunda, útil y que cambia la vida. Aquí está en tres pasos:

  1. Abra una Biblia.
  2. Lee las palabras cuidadosamente.
  3. Hazlo de nuevo al día siguiente.

Eso es todo. No nos dejemos intimidar por la amplia gama de recursos de estudio bíblico disponibles. Definitivamente aprovéchate de lo que es útil si quieres. “Pero una cosa es necesaria” (Lucas 10:42). Sentarse a los pies de Jesús y aceptar Sus palabras transformará tu vida espiritual. Realmente lo hará.

Foto por Ben White on Unsplash

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24 mayo 2019 By Andrea Crocker

Aprender. Practicar. Discernir. Repetir.

En la entrada anterior, nos dimos una prueba de audición espiritual. ¿Te desanima reflexionar sobre tu habilidad para absorber y comprender la verdad bíblica? Afortunadamente, el autor de Hebreos no nos deja sin un remedio para nuestros problemas de audición. ¡Esa es una realidad maravillosa sobre la Biblia! En el espejo de la Palabra de Dios, vemos una imagen precisa, aunque poco halagadora, de nosotros mismos. ¡Pero también vemos la hermosa solución en Cristo! Veamos cómo nosotros, como creyentes, podemos madurar en nuestra capacidad de procesar verdades espirituales.

Una imagen práctica de la palabra

En lugar de darnos una lista paso a paso, el autor de Hebreos ofrece una imagen de palabra para describir el crecimiento espiritual. “Tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez” (Hebreos 5: 12–14).

Los bebés aún no pueden ingerir alimentos sólidos; por eso beben leche. La siguiente etapa es puré de alimentos para bebés. Una vez que se pasan a sólidos, la comida debe cortarse en porciones pequeñas para que no se ahoguen. Sin embargo, eventualmente, los niños llegan al punto en que pueden cortar, recoger, masticar y tragar los mismos alimentos que comen sus padres.

De la misma manera, a los creyentes inmaduros, les falta la capacidad de procesar verdades espirituales profundas. Necesitan a un predicador o un maestro para dividir los pasajes complejos en pedazos pequeños. Esto no es algo malo para un nuevo creyente ¡de hecho, es un proceso emocionante! Discipular a alguien que no tiene experiencia con la Palabra de Dios es un privilegio maravilloso. ¡Qué asombroso es ver cómo se enciende el foco cuando comienzan a procesar y comprender las realidades espirituales!

Sin embargo, una mujer con años de vida espiritual a sus espaldas no debe seguir una dieta a base de leche. Dios espera que los creyentes maduremos en nuestra capacidad de entender Su Palabra. Necesitamos ser hábiles con el tenedor y el cuchillo, cortar las porciones más carnosas de las Escrituras y masticar cada palabra. Al escritor de Hebreos le preocupa que estos creyentes, que ya deberían ser maestros, todavía necesiten ser alimentados con cuchara.

Cómo ocurre el crecimiento: El ciclo de aprendizaje, práctica y discernimiento

“Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (Hebreos 5:14).

Así como un bebé debe practicar tragar y masticar, los creyentes deben poner en práctica las cosas que aprenden de la Palabra de Dios. Hay pasajes de las Escrituras muy básicos que deben ser aplicados. A medida que vivimos lo que aprendemos, crecemos en nuestra capacidad de aprender más verdades. Y luego ponemos en práctica esas verdades. Eventualmente, estamos tan arraigados en la clara enseñanza de las Escrituras que podemos discernir la mente de Dios en cosas que no se mencionan específicamente en la Biblia. Es un ciclo emocionante, que dura toda la vida, de aprender-practicar-discernir.

Hacemos esto en nuestras interacciones con otras personas. Las amistades se basan en el conocimiento y la aplicación de ese conocimiento. Podemos perdonar a un nuevo conocido por hacer cosas que nos irritan o por ignorar nuestros deseos. Pero mientras más profunda es la amistad, más esperamos que la otra persona actúe sobre su conocimiento de nosotras. Es doloroso que una amiga ignore a sabiendas nuestras preferencias o convicciones. Incluso esperamos que nuestros amigos más cercanos actúen sobre el conocimiento “inferido”: “¡Debiste saber que no me gustaría esta película!” Todas las relaciones crecen utilizando el ciclo de aprender-practicar-discernir. ¿Conocemos a nuestro Dios así? ¡Él quiere que así sea! El Creador del universo se nos ha revelado y nos invita a tener una relación con Él. No importa en qué etapa de madurez espiritual estemos, el proceso de crecimiento es el mismo para todos los cristianos. Comienza con nuestra audición: escuche activamente lo que Dios dice en Su Palabra. Ponlo en práctica en tu vida. Crece en tu conocimiento de Dios. Repite.

Foto por life is fantastic on Unsplash

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18 marzo 2019 By Andrea Crocker

¿Por qué la teología?

Teología. Suena intimidante, ¿no es así? Cualquier palabra que termine en “ología” me da la impresión de una ciencia complicada. Entonces, ¿por qué un par de mamás nombraron su blog “La Teología Impacta el Hogar” (Theology Hits Home)?

¿Qué es la teología?

Si buscas en Google la palabra teología, la primera definición que encontrarás es “el estudio de la naturaleza de Dios y las creencias religiosas.” Espera. ¿Estudiar? ¿Quién quiere estudiar a Dios? ¿No puedo simplemente experimentar a Dios? ¿ Si lo tengo que estudiar, no hace que mi relación con Dios sea totalmente impersonal? Suena como si “Dios 101” fuera solo un curso, como todas las otras clases que me obligaron a tomar en la escuela. No tengo una relación personal con la química, ¡eso es seguro!

La idea de estudiar a una persona para tener una relación con él puede parecer impersonal. Pero, ¿de qué otra manera se describiría el proceso de conocer a alguien? Antes de que mi esposo Evan y yo empezamos a salir, sabía muchas cosas acerca de él. Pude observar cómo se veía y quiénes eran sus amigos. Sin embargo, una vez que comenzamos a pasar tiempo juntos, me di cuenta rápidamente de que había mucho más en Evan de lo que sabía antes. Llegó a ser mi alegría “estudiar” a Evan. Quería aprender cada detalle sobre su vida, su carácter y su personalidad. ¡Todavía estoy aprendiendo! Y, lo que he aprendido acerca de Evan cambia la forma en que interactúo con él.

Es lo mismo con nuestra relación con Dios. A través de la creación y tal vez de nuestra educación, sabemos algunas cosas acerca de Dios. Pero, una vez que entramos en una relación con Él por medio de la fe en Cristo, es nuestro privilegio aprender más acerca de Él a través de lo que Él nos ha dicho en su palabra. Aprender la teología es aprender acerca de Dios. Y las cosas que aprendemos acerca de Dios cambian la forma en que le respondemos. La teología nos cambia.

¡La teología sí impacta el hogar!

Este es realmente el corazón de nuestro blog. Andrea y yo tenemos una pasión de conectar el estudio de Dios con la vida cotidiana. La teología no se puede cerrar en el edificio de la iglesia, esperando que nos presentemos durante un par de horas los domingos. Nosotras somos amas de casa. Otras mujeres son dentistas o contadoras públicas o maestras u otra de cientos de posibles vocaciones. Cada mujer cristiana debe conectar su relación con Dios con el llamado que Dios tiene para ella.

Y el estudio de Dios toca más que nuestros trabajos. La teología cambia nuestras relaciones con los demás. Cambia la forma en que nos vemos a nosotras mismas. Cambia nuestros motivos. Cada aspecto de nuestro ser se ve afectado por realidades acerca de Dios.

Pablo dice en Colosenses 2:6–7 “Por tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús el Señor, así anden en El; firmemente arraigados y edificados en El y confirmados en su fe, tal como fueron instruidos, rebosando de gratitud.” Si has comenzado una relación con Cristo, arráigate en Su verdad y anda en Él. Deja que cada paso que tomas en la vida esté informado por lo que conoces acerca de tu Dios.

Nuestro objetivo es ayudarte a establecer la vínculo entre la teología y la vida cotidiana. Algunas de nuestras entradas se enfocarán en motivarte para que aprendas acerca de Dios. Algunas darán formas prácticas de seguir aprendiendo acerca de Dios. Otras publicaciones darán ejemplos de cómo la verdad de Dios impactar nuestras vidas. Con gozo anticipamos ver lo que Dios hará mientras descubrimos cómo nuestra teología impacta el hogar.

Escrito por Jamie Charles
Foto por Aaron Burden on Unsplash

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Sitio en transición
Poco a poco en las próximas semanas, este sitio se irá transformando en el sitio de la Iglesia Bíblica de Padierna, en Tlalpan, Ciudad de México.

¿Lees Tú la Biblia?

No hay nada más importante en la vida que recibir la verdad de Dios y responder a ella, y no hay mejor tiempo que hoy para comenzar leyendo la Biblia. Puedes encontrar en los enlaces de abajo varios planes para leer las palabras de Dios.
  • • El evangelio de Juan
  • • El libro de Romanos
  • • La Biblia en un año

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