
Somos fieles en la iglesia, escuchamos la Palabra de Dios predicada cada semana, nos encanta cantar himnos que expresan nuestra fe. Todo esto significa que somos libres de las dudas ¿verdad? No necesariamente. Nuestro enemigo puede sembrar semillas de duda en la mente aún del miembro más fiel de la iglesia. Pero también hay maneras en que, sin saberlo, podemos cultivar estas dudas por nuestra mala manera de pensar. Debemos evaluar nuestra manera de pensar a fin de reconocer estos brotes de duda que florecen en nuestras mentes.
Una vez, en un estudio bíblico que estaba enseñando, una jovencita me preguntó, “Hay un versículo o pasaje que establezca claramente que Jesús es completamente Dios y completamente humano?” Le dirigí al primer capítulo de Juan. Jesús, la Palabra, se identifica como Dios, y también se dice que se hizo carne. Pero la pregunta de ella reveló un problema más profundo acerca de la manera en que tendemos de pensar en verdades teológicas. A veces, queremos utilizar la Biblia como un libro de referencia. “¿Deseas aprender un hecho espiritual? Simplemente busca la palabra correcta en el índice para encontrar toda la enseñanza acerca de cualquier tema.”
El inconveniente real es que la Biblia no es un libro de referencia. Algunas verdades se ven claramente en un pasaje, pero la mayoría de las doctrinas de la fe cristiana son tejidas a través de todas las escrituras. Aparecen estas enseñanzas en varios pasajes. ¿Si esperamos que cada doctrina se va a encontrar empacada sencillamente, qué va a pasar con nuestra confianza cuando llegamos a las escrituras y nos damos cuenta que no es así? ¿Hay alguna manera en que nosotras, como cristianas normales, podemos estudiar estas verdades por nosotras mismas y resforzar nuestra confianza en la palabra de Dios? En este apartado y en el siguiente, voy a explicar cuatro maneras para seguir el camino de la enseñanza de la Biblia acerca de temas específicos.
Estudios de Palabras
El primer método por el estudio de un tema a través de la Biblia es bastante divertido. Con la ayuda de una herramienta sencilla de software para el estudio de la Biblia (recomendamos biblegateway.com), puedes fácilmente juntar versículos que tienen en común una palabra o frase específica. Aquí les damos una guía paso a paso para ayudarte a comenzar. ¿Quieres saber lo que la Biblia dice acerca de un tema? Utilicemos la música como un ejemplo.
- Teclea la palabra (música, músicos, cantar, cántico, tocar, etc.) en la barra de búsqueda del programa para estudio bíblico. Se puede teclear “canta*” para encontrar varias formas del verbo (“canta, cantan, cantaré, etc.) Recibirás cada lugar en que aparece la palabra en toda la Biblia. Lo puedes hacer muchas veces para incluir varias palabras o ideas.
- Copia estos versículos en un documento.
- Lee todos los versículos y borra todos que no tienen que ver con la música. (Vas a recibir algunos versículos con la palabra “cántaro” por ejemplo.)
- Organiza los versículos. ¡Este paso lleva tiempo, pero también es emocionante! Mientras lees los versículos, patrones y conexiones se van a aparecer. Etiqueta esas ideas y pon todos los versículos que van con el tema bajo tu etiqueta.
- Estudia los pasajes en cada tema. ¿Ves que puede llegar a ser un proyecto de largo plazo? Si buscas una idea para un estudio bíblico diario, ya te has regalado mucho material. Cada día, escoge un pasaje bajo el tema. Intenta incluir el contexto, no solamente el versículo aislado. Cuando termines, resume lo que aprendiste de tu estudio.
En el siguiente apartado, examinaremos tres métodos más para ayudarnos estudiar la Biblia de esta manera—trazando verdades a través de toda la escritura.
¿Has hecho estudios de palabras en el pasado? ¿Qué son algunas cosas que aprendiste por medio del proceso?
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